sábado, 7 de mayo de 2011

Vamos con Jesús al desierto

El provecho propio. Si eres Mesías, si eres dirigente, haz que estas piedras se conviertan en pan para saciar no el hambre del Pueblo, sino tu propia hambre.
El Prestigio. Si eres el Mesías, tírate de lo alto del Templo.
El Poder. Te daré la riqueza y el poder sobre las naciones, si postrándose me adoras.



Actividad
1. Observa las imágenes: ¿Qué pasa ahí? ¿Qué se refleja? ¿Qué me recuerda? ¿Qué sentimientos me produce?
2. Sin responder en voz alta a las preguntas anteriores, se puede comenzar poniendo un título a la imagen. Seguir trabajando a partir de lo que salga.
3. Ir centrándose después, de una en una, en las preguntas primeras, pero teniendo en cuenta las reacciones y sentimientos provocados: qué pasa ahí y cómo me deja lo que pasa...
4. La imagen, ¿qué refleja de nuestra vida personal (lo que cada uno ha vivido) o colectiva (la vida de las personas en general)?
5. Centrarse en cada una de las tres etapas que se reflejan. ¿Cuál es lo fundamental de cada una de ellas? ¿Qué habría que hacer en cada una para ser y convertirse en más persona?
6. Recorrer cada una de esas etapas hablando de sí mismo: ¿qué recuerdos tiene de la que ya se ha vivido? ¿Qué pasa en la que se está viviendo: cuál es y cómo nos situamos en ella?



jueves, 5 de mayo de 2011

Las lágrimas de Jesús



Las lágrimas son un lenguaje que todos entendemos y por lo general indican  tristeza, dolor o sufrimiento físico, alegría, compasión.
Como somos personas muy privadas muchas veces no queremos que nadie nos  vea, cuando por una u otra razón lloramos, pero al contrario cuando reímos  lo hacemos sin ninguna vergüenza.
En las escrituras encontramos tres ocasiones en las que el Señor Jesús lloro siendo una de ellas ......




La resurrección de Lázaro
11:32 María llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto".
11:33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado,
11:34 preguntó: "¿Dónde lo pusieron?" Le respondieron: "Ven, Señor, y lo verás".
11:35 Y Jesús lloró. 36 Los judíos dijeron: "¡Cómo lo amaba!"
11:37 Pero algunos decían: "Este, que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podía impedir que Lázaro muriera?"
11:38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima,
11:39 y dijo: "Quiten la piedra". Marta, la hermana del difunto, le respondió: "Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto".
11:40 Jesús le dijo: "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?"
11:41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo:
"Padre, te doy gracias porque me oíste.
11:42 Yo sé que siempre me oyes,
pero lo he dicho por esta gente que me rodea,
para que crean que tú me has enviado".
11:43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: "¡Lázaro, ven afuera!"
11:44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo para que pueda caminar".




Actividad

Jesús  "lloró" con tristeza.  Si  sabia que podía resucitar a Lázaro
¿ Por qué lloró ? ¿Por qué estaba enojado y angustiado?


Objetivos
Comprenderse mejor uno mismo y a los demás. 
Promover la empatía y la ayuda mutua.

Materiales necesarios
Tres urnas (pueden ser cajas de zapatos con la tapa perforada).
Una hoja de etiquetas 
“Jeús lloró porque .......y  yo deseo llorar cuando..."
"El enojo de Jesús fue..... y yo me enojo con ganas de llorar cuando..."
"Jesús demostró su angustia con ..... y yo manifiesto mi angustia..."
Tijeras y papel de celofán adhesivo para recortar y adherir etiquetas a las urnas.
Papeles en blanco y bolígrafos.

Descripción
Se colocan a la vista de todos 3 urnas con las  etiquetas (cada una una):
Se tratar de terminar las frases en papeles sin firmar que se depositarán en las urnas correspondientes. Se pueden escribir todas las hojas que se desee.
Una vez hayan depositado todos sus papeletas, se procede al escrutinio, consiste en
leer los papeles de cada una y comentarlas en gran grupo, entre todos, aportando
soluciones, dando consejos, ...





miércoles, 4 de mayo de 2011

Llanto doloroso: la culpa de Pedro


En dos ocasiones, Pedro declaró su intención de mantenerse firme y nunca negar al Maestro. La segunda afirmación sucedió esa misma noche, después de que el Señor había predicho que Pedro lo negaría tres veces. El punto importante es que el llanto de Pedro lo condujo al arrepen­timiento, a un cambio de corazón y a una verdadera conversión, aunque el proceso fue doloroso. A veces necesitamos vernos como en realidad somos, lo que hay en el corazón, de qué traición somos capaces, y enton­ces caeremos, quebrantados, como Pedro, ante el Señor.

¿De qué forma tus caídas y tus fracasos te han hecho más sensible a las caídas y los fracasos de otros?

Ejercicio: carta para el perdón
Objetivos
Ejercitar habilidades de expresión de sentimientos desde una actitud empática (intentando comprender el comportamiento de los demás).


Descripción
Se trata de escribir una carta a alguien que les hace o les ha hecho sentir inferior.
Se termina compartiendo con el resto del grupo cómo se han sentido al escribir la carta. El que quiere la lee al resto.

 “Ejercicio: carta para el perdón”
Todos nos hemos vistos obligados en alguna ocasión a tratar con gente que nos ha hecho sentir inferior: una madre o un padre que te han estado regañando a lo largo de toda tu vida, un amigo que continuamente se burla de ti o un profesor cocodrilo que cuando abre su boca es mejor que te prepares para recibir un mordisco.
1. Elige una de esas personas y escríbele una carta. Expón en dicha carta tu dolor y tus heridas. Pregúntale sus razones por las que actúa así contigo, pero no lo ataques ni abuses verbalmente. Expresa tus sentimientos para tratar de entender el comportamiento de esa persona (todo el mundo se comporta de la mejor manera que puede de acuerdo con el conocimiento, la comprensión y la conciencia que cada uno tiene en ese momento). Escribe abierta y honestamente, con buena fe y sinceridad, intentando restablecer líneas de comunicación. Sea la forma en que la persona a la que diriges la carta responda (a la defensiva, acusando, hostil, incomunicativa, o abierta, deseosa de pedir excusas, compasiva e igual deseosa que tú de revitalizar vuestra relación), debes sentirte muy orgulloso/a de ti mismo/a por haber sido una gran persona con una mente abierta y un gran corazón para escribir la carta. Si esa persona resulta tan dañina para ti que ni siquiera vale la pena intentar salvar tu relación con ella no le mandes la carta, pero escríbela de todas formas: te puede servir para reflexionar sobre lo sucedido, ser sincero/a contigo mismo y un montón de cosas que te pueden ayudar a progresar en tu vida.
2. Compartimos con el resto del grupo cómo nos hemos sentido al escribir la carta y el que quiera la lee al resto.


El sentimiento de culpa

El sentimiento de culpa es una de las experiencias emocionales más dolorosas. Puede causar vergüenza, temor, tristeza, enojo, angustia, e incluso enfermedades físicas. Dependiendo de las elecciones personales, la cul­pa puede ser altamente destructiva, como en el caso de Judas, o alta­mente positiva, como en el caso de Pedro. 


Analizando culpas
"Una joven esposa, poco atendida por un marido demasiado ocupado en sus negocios, se deja seducir y va a pasar la noche a casa de su amante, situada al otro lado del río.
Al amanecer del día siguiente, para volver a su casa antes de que regrese su marido, que estaba de viaje, tiene que cruzar un puentecillo, pero un loco, haciendo gestos amenazadores, le cierra el paso. Ella corre hacia un hombre que se dedica a pasar gente con una barca, se monta, pero el barquero le pide el dinero del pasaje. La pobre no tiene nada y por más que pide y suplica, el barquero se niega a pasarla si no paga de antemano.
Entonces vuelve a casa de su amante y le pide dinero, pero éste se niega sin dar más explicaciones.
Al momento, se acuerda de que un amigo vive en la misma orilla y va a visitarle. Él guarda por ella un amor platónico aunque ella nunca le había correspondido. Le cuenta todo y le pide el dinero, pero él también se niega: le ha decepcionado por una conducta tan ligera.
Intenta de nuevo ir al barquero, pero en vano. Entonces, desesperada, decide cruzar el puente. El loco la mata."
¿Cuál de estos seis personajes (mujer, marido, amante, loco, barquero, amigo) puede ser considerado más responsable de esta muerte?


Clasifícalos según su grado de culpabilidad. El número 1 para el más culpable y el 6 para el menos culpable y por qué.
1._________________________
2._________________________
3._________________________
4._________________________
5._________________________
6._________________________
Una vez hechas las clasificaciones, se trata de discutirlas en grupo, procurando llegar a una conclusión común.

¿Cómo reaccionas ante la culpa? ¿Eres rápido en echar la culpa sobre otros por tus actos equivocados? ¿Cómo puedes aprender a enfrentar las cosas que hiciste mal y, por la gracia de Dios, seguir adelante?




“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27)


Jesús hallaba sus horas de felicidad cuan­do estaba a solas con la naturaleza y con Dios. Siempre que podía, se apartaba del escenario de su trabajo, para ir a los campos a meditar en los verdes valles, para estar en comunión con Dios en la ladera de la monta­ña, o entre los árboles del bosque. La madrugada lo encontraba con fre­cuencia en algún lugar aislado, meditando, escudriñando las Escrituras u orando. De estas horas de quietud, volvía a su casa para reanudar sus deberes y para dar un ejemplo de trabajo paciente.

¿Cómo puedes aplicar el método de Jesús para manejar el estrés en tu vida? 

Objetivos
- Facilitar la participación de todos en torno a un tema.
- Precisar la reflexión a través del lenguaje escrito.
- Fomentar la atención a lo que expresan los demás.
- Facilitar el sentimiento de libre expresión.
- Posibilitar, al mismo tiempo, la expresión de todos.

Materiales necesarios
- Un mantel de papel extendido sobre una mesa.
- Bolígrafos o rotuladores de distintos colores.

Desarrollo
1. Se lanza esta consigna a los participantes: "Cada uno va a escribir delante de sí en el mantel de papel lo que piensa sobre el tema "La paz os dejo mi paz os doy..." y la manera en que aplican el método de Jesús u otro para manejar el estrés. 
Pasado un tiempo suficiente, los participantes darán vueltas alrededor de la mesa e irán leyendo en silencio lo que los otros han escrito.
Pueden responder, comentar o añadir alguna cosa más escribiendo en el mismo sitio que lo hicieron sus compañeros. De esta manera, con todas las nuevas aportaciones, el mantel de papel se llegará a cubrir entero poco a poco.
2. Al final, sentados alrededor de la mesa, cada uno lee en voz alta lo que tiene escrito delante de sí: respetando al máximo el orden en el que han ido apareciendo las sucesivas aportaciones.


martes, 3 de mayo de 2011

VIA CRUCIS EMOCIONAL



Contemplar las experiencias emocionales de Jesús nos ayuda a comprender cuánto se identifica nuestra angustia emocional. 

Actividad
1. Identificamos cada estación y reflexionamos sobre los sentimientos y emociones de Jesús.
2. En qué situaciones experimentamos esos sentimientos y sensaciones? Cómo los manejamos? Qué nos hubiera haber hecho en forma diferente?