sábado, 7 de mayo de 2011

Vamos con Jesús al desierto

El provecho propio. Si eres Mesías, si eres dirigente, haz que estas piedras se conviertan en pan para saciar no el hambre del Pueblo, sino tu propia hambre.
El Prestigio. Si eres el Mesías, tírate de lo alto del Templo.
El Poder. Te daré la riqueza y el poder sobre las naciones, si postrándose me adoras.



Actividad
1. Observa las imágenes: ¿Qué pasa ahí? ¿Qué se refleja? ¿Qué me recuerda? ¿Qué sentimientos me produce?
2. Sin responder en voz alta a las preguntas anteriores, se puede comenzar poniendo un título a la imagen. Seguir trabajando a partir de lo que salga.
3. Ir centrándose después, de una en una, en las preguntas primeras, pero teniendo en cuenta las reacciones y sentimientos provocados: qué pasa ahí y cómo me deja lo que pasa...
4. La imagen, ¿qué refleja de nuestra vida personal (lo que cada uno ha vivido) o colectiva (la vida de las personas en general)?
5. Centrarse en cada una de las tres etapas que se reflejan. ¿Cuál es lo fundamental de cada una de ellas? ¿Qué habría que hacer en cada una para ser y convertirse en más persona?
6. Recorrer cada una de esas etapas hablando de sí mismo: ¿qué recuerdos tiene de la que ya se ha vivido? ¿Qué pasa en la que se está viviendo: cuál es y cómo nos situamos en ella?



jueves, 5 de mayo de 2011

Las lágrimas de Jesús



Las lágrimas son un lenguaje que todos entendemos y por lo general indican  tristeza, dolor o sufrimiento físico, alegría, compasión.
Como somos personas muy privadas muchas veces no queremos que nadie nos  vea, cuando por una u otra razón lloramos, pero al contrario cuando reímos  lo hacemos sin ninguna vergüenza.
En las escrituras encontramos tres ocasiones en las que el Señor Jesús lloro siendo una de ellas ......




La resurrección de Lázaro
11:32 María llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto".
11:33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado,
11:34 preguntó: "¿Dónde lo pusieron?" Le respondieron: "Ven, Señor, y lo verás".
11:35 Y Jesús lloró. 36 Los judíos dijeron: "¡Cómo lo amaba!"
11:37 Pero algunos decían: "Este, que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podía impedir que Lázaro muriera?"
11:38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima,
11:39 y dijo: "Quiten la piedra". Marta, la hermana del difunto, le respondió: "Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto".
11:40 Jesús le dijo: "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?"
11:41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo:
"Padre, te doy gracias porque me oíste.
11:42 Yo sé que siempre me oyes,
pero lo he dicho por esta gente que me rodea,
para que crean que tú me has enviado".
11:43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: "¡Lázaro, ven afuera!"
11:44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo para que pueda caminar".




Actividad

Jesús  "lloró" con tristeza.  Si  sabia que podía resucitar a Lázaro
¿ Por qué lloró ? ¿Por qué estaba enojado y angustiado?


Objetivos
Comprenderse mejor uno mismo y a los demás. 
Promover la empatía y la ayuda mutua.

Materiales necesarios
Tres urnas (pueden ser cajas de zapatos con la tapa perforada).
Una hoja de etiquetas 
“Jeús lloró porque .......y  yo deseo llorar cuando..."
"El enojo de Jesús fue..... y yo me enojo con ganas de llorar cuando..."
"Jesús demostró su angustia con ..... y yo manifiesto mi angustia..."
Tijeras y papel de celofán adhesivo para recortar y adherir etiquetas a las urnas.
Papeles en blanco y bolígrafos.

Descripción
Se colocan a la vista de todos 3 urnas con las  etiquetas (cada una una):
Se tratar de terminar las frases en papeles sin firmar que se depositarán en las urnas correspondientes. Se pueden escribir todas las hojas que se desee.
Una vez hayan depositado todos sus papeletas, se procede al escrutinio, consiste en
leer los papeles de cada una y comentarlas en gran grupo, entre todos, aportando
soluciones, dando consejos, ...





miércoles, 4 de mayo de 2011

Llanto doloroso: la culpa de Pedro


En dos ocasiones, Pedro declaró su intención de mantenerse firme y nunca negar al Maestro. La segunda afirmación sucedió esa misma noche, después de que el Señor había predicho que Pedro lo negaría tres veces. El punto importante es que el llanto de Pedro lo condujo al arrepen­timiento, a un cambio de corazón y a una verdadera conversión, aunque el proceso fue doloroso. A veces necesitamos vernos como en realidad somos, lo que hay en el corazón, de qué traición somos capaces, y enton­ces caeremos, quebrantados, como Pedro, ante el Señor.

¿De qué forma tus caídas y tus fracasos te han hecho más sensible a las caídas y los fracasos de otros?

Ejercicio: carta para el perdón
Objetivos
Ejercitar habilidades de expresión de sentimientos desde una actitud empática (intentando comprender el comportamiento de los demás).


Descripción
Se trata de escribir una carta a alguien que les hace o les ha hecho sentir inferior.
Se termina compartiendo con el resto del grupo cómo se han sentido al escribir la carta. El que quiere la lee al resto.

 “Ejercicio: carta para el perdón”
Todos nos hemos vistos obligados en alguna ocasión a tratar con gente que nos ha hecho sentir inferior: una madre o un padre que te han estado regañando a lo largo de toda tu vida, un amigo que continuamente se burla de ti o un profesor cocodrilo que cuando abre su boca es mejor que te prepares para recibir un mordisco.
1. Elige una de esas personas y escríbele una carta. Expón en dicha carta tu dolor y tus heridas. Pregúntale sus razones por las que actúa así contigo, pero no lo ataques ni abuses verbalmente. Expresa tus sentimientos para tratar de entender el comportamiento de esa persona (todo el mundo se comporta de la mejor manera que puede de acuerdo con el conocimiento, la comprensión y la conciencia que cada uno tiene en ese momento). Escribe abierta y honestamente, con buena fe y sinceridad, intentando restablecer líneas de comunicación. Sea la forma en que la persona a la que diriges la carta responda (a la defensiva, acusando, hostil, incomunicativa, o abierta, deseosa de pedir excusas, compasiva e igual deseosa que tú de revitalizar vuestra relación), debes sentirte muy orgulloso/a de ti mismo/a por haber sido una gran persona con una mente abierta y un gran corazón para escribir la carta. Si esa persona resulta tan dañina para ti que ni siquiera vale la pena intentar salvar tu relación con ella no le mandes la carta, pero escríbela de todas formas: te puede servir para reflexionar sobre lo sucedido, ser sincero/a contigo mismo y un montón de cosas que te pueden ayudar a progresar en tu vida.
2. Compartimos con el resto del grupo cómo nos hemos sentido al escribir la carta y el que quiera la lee al resto.


El sentimiento de culpa

El sentimiento de culpa es una de las experiencias emocionales más dolorosas. Puede causar vergüenza, temor, tristeza, enojo, angustia, e incluso enfermedades físicas. Dependiendo de las elecciones personales, la cul­pa puede ser altamente destructiva, como en el caso de Judas, o alta­mente positiva, como en el caso de Pedro. 


Analizando culpas
"Una joven esposa, poco atendida por un marido demasiado ocupado en sus negocios, se deja seducir y va a pasar la noche a casa de su amante, situada al otro lado del río.
Al amanecer del día siguiente, para volver a su casa antes de que regrese su marido, que estaba de viaje, tiene que cruzar un puentecillo, pero un loco, haciendo gestos amenazadores, le cierra el paso. Ella corre hacia un hombre que se dedica a pasar gente con una barca, se monta, pero el barquero le pide el dinero del pasaje. La pobre no tiene nada y por más que pide y suplica, el barquero se niega a pasarla si no paga de antemano.
Entonces vuelve a casa de su amante y le pide dinero, pero éste se niega sin dar más explicaciones.
Al momento, se acuerda de que un amigo vive en la misma orilla y va a visitarle. Él guarda por ella un amor platónico aunque ella nunca le había correspondido. Le cuenta todo y le pide el dinero, pero él también se niega: le ha decepcionado por una conducta tan ligera.
Intenta de nuevo ir al barquero, pero en vano. Entonces, desesperada, decide cruzar el puente. El loco la mata."
¿Cuál de estos seis personajes (mujer, marido, amante, loco, barquero, amigo) puede ser considerado más responsable de esta muerte?


Clasifícalos según su grado de culpabilidad. El número 1 para el más culpable y el 6 para el menos culpable y por qué.
1._________________________
2._________________________
3._________________________
4._________________________
5._________________________
6._________________________
Una vez hechas las clasificaciones, se trata de discutirlas en grupo, procurando llegar a una conclusión común.

¿Cómo reaccionas ante la culpa? ¿Eres rápido en echar la culpa sobre otros por tus actos equivocados? ¿Cómo puedes aprender a enfrentar las cosas que hiciste mal y, por la gracia de Dios, seguir adelante?




“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27)


Jesús hallaba sus horas de felicidad cuan­do estaba a solas con la naturaleza y con Dios. Siempre que podía, se apartaba del escenario de su trabajo, para ir a los campos a meditar en los verdes valles, para estar en comunión con Dios en la ladera de la monta­ña, o entre los árboles del bosque. La madrugada lo encontraba con fre­cuencia en algún lugar aislado, meditando, escudriñando las Escrituras u orando. De estas horas de quietud, volvía a su casa para reanudar sus deberes y para dar un ejemplo de trabajo paciente.

¿Cómo puedes aplicar el método de Jesús para manejar el estrés en tu vida? 

Objetivos
- Facilitar la participación de todos en torno a un tema.
- Precisar la reflexión a través del lenguaje escrito.
- Fomentar la atención a lo que expresan los demás.
- Facilitar el sentimiento de libre expresión.
- Posibilitar, al mismo tiempo, la expresión de todos.

Materiales necesarios
- Un mantel de papel extendido sobre una mesa.
- Bolígrafos o rotuladores de distintos colores.

Desarrollo
1. Se lanza esta consigna a los participantes: "Cada uno va a escribir delante de sí en el mantel de papel lo que piensa sobre el tema "La paz os dejo mi paz os doy..." y la manera en que aplican el método de Jesús u otro para manejar el estrés. 
Pasado un tiempo suficiente, los participantes darán vueltas alrededor de la mesa e irán leyendo en silencio lo que los otros han escrito.
Pueden responder, comentar o añadir alguna cosa más escribiendo en el mismo sitio que lo hicieron sus compañeros. De esta manera, con todas las nuevas aportaciones, el mantel de papel se llegará a cubrir entero poco a poco.
2. Al final, sentados alrededor de la mesa, cada uno lee en voz alta lo que tiene escrito delante de sí: respetando al máximo el orden en el que han ido apareciendo las sucesivas aportaciones.


martes, 3 de mayo de 2011

VIA CRUCIS EMOCIONAL



Contemplar las experiencias emocionales de Jesús nos ayuda a comprender cuánto se identifica nuestra angustia emocional. 

Actividad
1. Identificamos cada estación y reflexionamos sobre los sentimientos y emociones de Jesús.
2. En qué situaciones experimentamos esos sentimientos y sensaciones? Cómo los manejamos? Qué nos hubiera haber hecho en forma diferente?



sábado, 30 de abril de 2011

Emociones de Jesús en Getsemaní

Evangelio de San Mateo, cáp. 26.
36 Cuando Jesús llegó con sus discípulos a una propiedad llamada Getsemaní, les dijo: “Quédense aquí, mientras yo voy allí a orar”.
37 Y llevando con él a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.
38 Entonces les dijo: “Mi alma siente una tristeza de muerte. Quédense aquí, velando conmigo”.
39 Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: “Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
40 Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: “¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?
41 Estén prevenidos y oren para no caer en la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”.
42 Se alejó por segunda vez y suplicó: “Padre mío, si no puede pasar este cáliz sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad”.
43 Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se cerraban de sueño.
44 Nuevamente se alejó de ellos y oró por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.
45 Luego volvió junto a sus discípulos y les dijo: “Ahora pueden dormir y descansar: ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
46 ¡Levántense! ¡Vamos! Ya se acerca el que me va a entregar”


¿Cuáles son algunas emociones dolorosas que experimentó Jesús? Ver Mat. 26:37, 38; Mar. 3:5; 8:12; Juan 11:32-38; Mar. 11:15, 16. ¿Cuál fue la causa de las emociones que experimentó?
 El comienzo de Isaías 53 confirma que Jesús fue un hombre de dolores. Aunque experimentó momentos de gozo, también sintió dolores emocionales intensos. Muchos de los sufrimientos del Señor fueron por sentimientos de impotencia cuando sus seguidores no captaban su mensaje. A pesar del gran amor de Jesús y de sus milagros, muchos no comprendieron que Jesús era el Mesías. 



La historia de cada uno”
Objetivos
Reflexionar sobre quiénes son, sus ilusiones, sus temores y lo que esperan de la vida.
Conocer la biografía de cada uno.

Materiales necesarios
Una hoja “La historia de cada uno” y un bolígrafo para cada participante.

Descripción
Tras leer entre todos la historia y la entrevista a Yolanda, cada uno escribe su historia personal y responde a las mismas preguntas que respondió Yolanda.
Se termina compartiendo en gran grupo las historias personales y las respuestas a las preguntas.
Variante: compartir las historias personales en parejas y comentar en gran grupo cómo ha sido la experiencia.

“La historia de cada uno”
1. Leemos el pasaje cuando Jesús ora en Getsemaní:
2. Escribe tu historia personal (será confidencial, nadie la contará fuera del grupo sin tu permiso):
3. Responde a esta pregunta

– Recuerda algún momento de tristeza y angustia ..
¿Cómo procediste  cuando la angustia estuvo a punto de sofocarte?
Ejemplo: Jesús, ¿Jesús deprimido? ¿angustiado? Sí Señor, ¿cómo lo trató? Es nuestro modelo
NO ES PECADO ESTAR ANGUSTIADO PORQUE ES NATURAL A DETERMINADAS CIRCUNSTANCIAS

4. Comparte con tus compañeros los distintos estados emocionales y mecanismos para encauzarlos.

Analogías con cuentos infantiles para comprender el miedo de Pedro


Marina era una niña que tenía mucho miedo de la oscuridad. Al apagarse la luz, todas las cosas y sombras le parecían los más temibles monstruos. Y aunque sus papás le explicaban cada día con mucha paciencia que aquello no eran monstruos, y ella les entendía, no dejaba de sentir un miedo atroz.
Un día recibieron en casa la visita de la tía Valeria. Era una mujer increíble, famosísima por su valentía y por haber hecho miles de viajes y vivido cientos de aventuras, de las que incluso habían hecho libros y películas. Marina, con ganas de vencer el miedo, le preguntó a su tía cómo era tan valiente, y si alguna vez había se había asustado.
- Muchísimas veces, Marina. Recuerdo cuando era pequeña y tenía un miedo terrible a la oscuridad. No podía quedarme a oscuras ni un momento.
La niña se emocionó muchísimo; ¿cómo era posible que alguien tan valiente pudiera haber tenido miedo a la oscuridad?
- Te contaré un secreto, Marina. Quienes me ensañaron a ser valiente fueron unos niños ciegos. Ellos no pueden ver, así que si no hubieran descubierto el secreto de no tener miedo a la oscuridad, estarían siempre asustadísimos.
- ¡Es verdad! -dijo Marina, muy interesada- ¿me cuentas ese secreto?
- ¡Claro! su secreto es cambiar de ojos. Como ellos no pueden ver, sus ojos son sus manos. Lo único que tienes que hacer para vencer el miedo a la oscuridad es hacer como ellos, cerrar los ojos de la cara y usar los de las manos. Te propongo un trato: esta noche, cuando vayas a dormir y apagues la luz, si hay algo que te dé miedo cierra los ojos, levántete con cuidado, y trata de ver qué es lo que te daba miedo con los ojos de tus manos... y mañana me cuentas cómo es el miedo.
Marina aceptó, algo preocupada. Sabía que tendría que ser valiente para cerrar los ojos y tocar aquello que le asustaba, pero estaba dispuesta a probarlo, porque ya era muy mayor, así que no protestó ni un pelín cuando sus padres la acostaron, y ella misma apagó la luz. Al poco rato, sintió miedo de una de las sombras en la habitación, y haciendo caso del consejo de la tía Valeria, cerró los ojos de la cara y abrió los de las manos, y con mucho valor fue a tocar aquella sombra misteriosa...
A la mañana siguiente, Marina llegó corriendo a la cocina, con una gran sonrisa, y cantando. "¡el miedo es blandito y suave!... ¡es mi osito de peluche!"

Autor.. Pedro Pablo Sacristán


Actividades
Buscar entre todos estrategias para sacarle el miedo a Pedro e intentar llegar a un consenso. 

EN LA VIDA NO HAY NADA POR TEMER SINO POR COMPRENDER.

El miedo es una emoción básica, es previa al lenguaje, y su rol es generar en el cuerpo una reacción básica, antes que tengamos tiempo de reflexionar. Así si vemos un peligro, nuestro cuerpo reacciona, antes que nos demos siquiera . Las emociones no las decidimos, nos pasan.
 Cuando estamos con miedo nuestros sentidos se agudizan, somos capaces de escuchar sonidos, olfatear, etc, en una forma más aguda que otras veces, nuestro cuerpo se contrae, listo para huir.
La agudización de los sentidos y la contracción de nuestros músculos, nos puede llevar también a quedarnos paralizados, sin capacidad de movimientos, a concentrar nuestro foco de atención en lo que genera el miedo, en la 

urgencia, descuidando otros factores relevantes para el mediano y largo plazo.


Lo contrario del miedo, no es la valentía, (eso es actuar pese al miedo) sino el control,  la confianza y la comprensión.

    La negación de Pedro

    "Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces"

    C. Pedro estaba sentado fuera en el patio, y se le acercó una criada y le dijo:
    S. -«También tú andabas con Jesús el Galileo.»
    C. Él lo negó delante de todos, diciendo:
    S. -«No sé qué quieres decir.»
    C. Y, al salir al portal, lo vio otra y dijo a los que estaban allí:
    S. -«Éste andaba con Jesús el Nazareno.»
    C. Otra vez negó él con juramento:
    S. -«No conozco a ese hombre.»
    C. Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro:
    S. -«Seguro; tú también eres de ellos, te delata tu acento.»
    C. Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar, diciendo:
    S. -«No conozco a ese hombre.»
    C. Y en seguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: «Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente.



    1. ¿Cuáles serían las preguntas realmente importantes que deberíamos hacernos para conocer mejor lo que pudo sentir Pedro para negar a Jesús que tanto amaba y que pudo haber sentido Jesús ante la negación de Pedro, su discípulo amado?  
    2.Podemos identificarnos hoy? Qué emociones despiertan?
    3. ¿Qué cosas te atemorizan mucho y por qué? ¿Cuán racional es tu temor? ¿Qué pasos prácticos puedes dar, ya sea para eliminar lo que te atemoriza o para aliviar el temor mismo?


    Considera lo que te preocupa y ora, pidiendo a Dios que se haga cargo de todas tus preocupaciones. ¿Cuáles son aquellas acerca de las cuales puedes hacer algo para arreglarlas? ¿Cuáles son las cosas que están más allá de tu control? Esfuérzate para arreglar lo que puedas, y luego pide a Dios que te ayude a confiar en él para el resto.

    Ejercicio
    Formula 5 o 10  preguntas realmente importantes que deberíamos hacer para conocer mejor a Pedro como persona humana y sus emociones intentando ser lo más profundo posible y abarcando todas las esferas vitales. Nuestras propias inquietudes pueden ser el punto de partida para sentir que no estamos solos en este conocimiento interior para encontrar a Jesús en nuestros corazones ya que como Pedro podemos negar y negarnos a nosotros mismos.

    Descripción
    Sentados en círculo, por parejas, cada uno le pregunta a su compañero suponiendo que quien está enfrente es Pedro procurando conocer al otro  con sus sentimientos, valores, virtudes y defectos.
     A continuación se cambian las parejas y los entrevistados pasan a ser entrevistadores. 
    Con la misma modalidad las preguntas al compañero están relacionadas a Jesús y sus emociones frente a la certeza de saber que uno de sus discípulos lo negaría.
    Después de ello, se hace la presentación ante todo el grupo, debiendo cada cual presentar al compañero entrevistado y observando de qué manera fueron encauzadas las emociones ante esos acontecimientos. 

    Por qué Judas Iscariote traicionó a Jesús?

    Evangelio según San Juan 13,21-33.36-38: Después de decir esto, Jesús se estremeció y manifestó claramente: "Les aseguro que uno de ustedes me entregará". Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería. Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: "Pregúntale a quién se refiere". El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: "Señor, ¿quién es?". Jesús le respondió: "Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato". Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: "Realiza pronto lo que tienes que hacer". Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: "Compra lo que hace falta para la fiesta", o bien que le mandaba dar algo a los pobres. Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche. Después que Judas salió, Jesús dijo: "Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: 'A donde yo voy, ustedes no pueden venir'. Simón Pedro le dijo: "Señor, ¿adónde vas?". Jesús le respondió: "A donde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás". Pedro le preguntó: "¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti". Jesús le respondió: "¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces". 

    Evangelio según san Marcos 14:10-11

    10 Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue a los príncipes de los sacerdotes para entregarlo. 11 Ellos, al oírle, se alegraron y prometieron darle dinero, y buscaba ocasión oportuna para entregarle.


    Por qué Judas Iscariote  traicionó a Jesús?
    + Tenía amor al dinero?
    + Esperaba que Jesús actuase?
    + Esperaba que Dios lo salvase de la situación al apresar a su Hijo Amado?
    + Porque no creía en El? 

    Qué emoción despierta en nosotros ? 
    Analizar lo que pudo haber sentido Judas y qué lo pudo movilizar a actuar así desencadenándose en la acción de ahorcarse.


    Jesús sabía que lo iban a entregar 
    + Qué emoción pudo haber sentido? 
    + Por qué no hizo nada para evitarlo? 

    Haciendo un paralelismo con nuestras vidas ..Qué situaciones similares hemos vivido de traición por pequeñas que sean y qué emociones vivenciamos ante el acontecimiento. 


    viernes, 29 de abril de 2011

    16. LA TÉCNICA DEL SEMÁFORO PARA EL AUTOCONTROL DE LAS EMOCIONES

    La facilidad de comprensión del funcionamiento del semáforo para los jóvenes hace que podamos emplear la Técnica del Semáforo como estrategia de aprendizaje para muchas situaciones, tanto en casa como en el colegio.
    Esta técnica está especialmente indicada para la enseñanza del Autocontrol de las Emociones Negativas: Ira, Agresividad, Impulsividad, etc.
    Este recurso resulta esencial en estos momentos dada la importancia de educar en actitudes de tolerancia, respeto, convivencia… La sociedad está siendo cada vez más consciente de la necesidad de erradicar fenómenos de violencia, resultando prioritario la educación de los aspectos emocionales de la inteligencia.

    Pasos para la enseñanza de la Técnica del Semáforo:

    Asociar los colores del semáforo con las emociones y la conducta:
    ROJO: PARARSE. Cuando no podemos controlar una emoción (sentimos mucha rabia, queremos agredir a alguien, nos ponemos muy nerviosos…) tenemos que pararnos como cuando un coche se encuentra con la luz roja del semáforo.
    AMARILLO: PENSAR. Después de detenerse es el momento de pensar y darse cuenta del problema que se está planteando y de lo que se está sintiendo.
    VERDE: SOLUCIONARLO. Si uno se da tiempo de pensar pueden surgir alternativas o soluciones al conflicto o problema.  Es la hora de elegir la mejor solución.



    15. Mantel de papel

    Objetivos
    - Facilitar la participación de todos en torno a un tema.
    - Precisar la reflexión a través del lenguaje escrito.
    - Fomentar la atención a lo que expresan los demás.
    - Facilitar el sentimiento de libre expresión.
    - Posibilitar, al mismo tiempo, la expresión de todos.

    Materiales necesarios
    - Un mantel de papel extendido sobre una mesa.
    - Bolígrafos o rotuladores de distintos colores.

    Desarrollo
    Se lanza esta consigna a los participantes: "Cada uno va a escribir delante de sí en el mantel de papel lo que piensa sobre el tema  propuesto:

    Por qué creen que Jesús desapareció cuando los discípulos pudieron reconocerlo?

     Se puede escribir lo que se quiera con tal de que tenga relación con el tema". Pasado un tiempo suficiente, los participantes darán vueltas alrededor de la mesa e irán leyendo en silencio lo que los otros han escrito.
    Pueden responder, comentar o añadir alguna cosa más escribiendo en el mismo sitio que lo hicieron sus compañeros. De esta manera, con todas las nuevas aportaciones, el mantel de papel se llegará a cubrir entero poco a poco.
    Al final, sentados alrededor de la mesa, cada uno lee en voz alta lo que tiene escrito delante de sí: respetando al máximo el orden en el que han ido apareciendo las sucesivas aportaciones.

     Pautas para la valoración:
    - ¿Qué conclusiones se han podido sacar sobre el tema trabajado?
    - ¿La participación ha estado igualada?
    - ¿Se ha dado lugar a un cierto debate?
    - ¿Cómo se ha ido viviendo el proceso: con tensión, alegría…?